Los niños dejaron sus pupitres vacíos y decidieron tomar las calles del mundo para demostrar su lucha activa contra el cambio climático. "Hay personas que no creen en la crisis climática, pero yo sí", declaró una niña. Piden ayuda a sus padres, a los gobiernos, a todos los que no sean niños.

Hasta cuatro milllones de personas, según la organización, han escuchado sus voces. "Estamos exigiendo a los gobiernos que declaren la emergencia climática", declaró un manifestante. "El cambio climático ya nos está matando", denunció otra. Un hombre también alertó de que "esto afecta tanto a ricos como a pobres" y que "hay que trabajar juntos para solucionarlo".

Ellos han puesto en marcha la semana decisiva contra el cambio climático, una manifestación que se ha visto en todos los rincones del mundo. Y ha sido la joven Greta Thunberg la que lo ha hecho posible.

Esto no ha hecho más que empezar. El 2019 es el año de la gran Cumbre del Clima y el próximo viernes 27 está previsto que el mundo se paralice.