Alrededor de un millar de personas permanecen concentradas en una fiesta rave ilegal que comenzó el pasado 30 de diciembre y que ha llegado a concentrar a más de 5.000 personas en unos terrenos rústicos de La Peza, en Granada. La fiesta seguirá hasta este martes sin que, de momento, se hayan registrado incidentes más allá de las molestias por la música y el bullicio.

No obstante, la fiesta ha obligado a los agentes que vigilan desde entonces la situación a forzar cortes y desvíos de tráfico para evitar que la aglomeración de personas continúe y minimizar la afección al resto de conductores. Para ello se ha establecido un operativo especial de seguridad.

De momento, en la zona permanecen estacionados alrededor de 300 vehículos, la mayoría caravanas y autocaravanas. Además, los agentes se encargan de tareas de seguridad como controles de consumo de alcohol y drogas en conductores y de venta de cualquier sustancia estupefaciente y velan por el impacto ambiental de esta fiesta en la que, tres días después, siguen concentradas unas mil personas.

Concretamente, la concentración de personas y autocaravanas se ha localizado en un terreno de titularidad municipal, un suelo rústico cercano a la conexión con la autovía A-92. El Ayuntamiento de La Peza ha denunciado la fiesta, que carece de autorización, y que ha generado ruidos y molestias perceptibles a varios kilómetros de distancia.

Asegura el alcalde de la localidad, Fernando Germán Álvarez, que desconoce cómo se ha organizado una fiesta de esa magnitud en tan poco tiempo e insiste en que hay un control especial para controlar los estupefacientes y que no conduzcan bajo los efectos del alcohol.

Por ahora, se mantiene el control de la zona pero por motivos de seguridad y atendiendo a la gran cantidad de personas concentradas se ha optado por no desalojar la fiesta. "Sería imposible y peligroso desalojar a tantas personas", ha destacado el alcalde a laSexta.

Algunos de los vecinos de La Peza denuncian los ruidos y las molestias que están causando, sin embargo, otros cuentan que la fiesta está "muy bien montada y muy limpia", contando incluso con una zona de comida dentro.