Miles de personas de diversos ámbitos laborales se han manifestado este sábado en Madrid para pedir la recuperación del poder adquisitivo de la "clase trabajadora" y reivindicar la necesidad de mejorar los salarios y el empleo. Asimismo, los manifestantes han exigido la puesta en marcha de una "nueva reforma laboral" que elimine "los aspectos más lesivos" de las anteriores.

La manifestación, que ha reunido a unas 5.000 personas, según los datos de la Delegación del Gobierno en Madrid, ha transcurrido en un ambiente festivo, con silbatazos y la música de charangas que se han hecho notar en el centro de la capital, en una protesta convocada por los sindicatos ANPE, CCP, FASGA, FETICO, FINE, FSIE, SATSE, SLT y USO.

Así, se han visto representadas organizaciones en defensa de los derechos laborales de los trabajadores en general, así como de los sanitarios, profesores, de los sectores del transporte o financiero, que constituyen el 11% de la representación de los delegados sindicales elegidos en España, según las entidades convocantes.

"Es posible otro sindicalismo", "Nos alzamos contra los precios alzados" o "Más gasto social en los presupuestos", han sido algunos de los lemas que se han podido leer en las miles de pancartas que los manifestantes han mostrado en Madrid.

Joaquín Pérez, secretario general de la Unión Sindical Obrera (USO) y portavoz de las nueve plataformas sindicales, ha opinado que la reforma laboral "no está dando los resultados" esperados por parte del Gobierno de España, y ha dicho que es necesario un nuevo texto que elimine "los aspectos más lesivos" de las anteriores para blindar los derechos laborales.

"La duración media de un contrato es de 49 días cuando antes era de 61 días, que ya era un dato muy malo", ha subrayado Pérez, al tiempo que ha alertado de que se está "destruyendo" empleo a través de la "no superación del periodo de prueba", las bajas voluntarias o el despido disciplinario.

Estas situaciones, según ha dicho, "encubren lo que antes era un contrato temporal", mientras que, citando datos del último informe AROPE en España, ha afirmado que "el 28 % de las personas" se encuentra en situación de pobreza. Es por ello que, bajo su punto de vista, es necesario que la reforma laboral "se adecúe a lo que es hoy el mundo de la empresa" y "venga cargado de estabilidad y calidad" en el trabajo.

Al mismo tiempo, ha demandado transparencia en "el diálogo social de este país" porque, actualmente, es "una partida de mus de cuatro" donde "no se sabe lo que hay encima de la mesa". "El diálogo social de este país tiene que ser mucho más plural, mucho más abierto, y tiene que ser corresponsable del empleo que tenemos", ha aseverado Pérez, que también ha criticado la calidad del trabajo en España, la "peor" de toda la Unión Europea.