La pandemia y las condiciones de trabajo han colmado la paciencia de muchos profesionales sanitarios. María José Campillo, tesorera de la Confederación Estatal del Sindicatos Médicos (CESM), habla de una situación de "hartazgo", "sobrecarga laboral" e "inestabilidad".
Por eso, a diferencia de lo que ocurría hasta ahora, muchos médicos están decidiendo jubilarse de forma anticipada. Lorenzo Armenteros del Olmo, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), explica a laSexta que muchos profesionales prorrogaban su jubilación "como una opción alternativa para seguir trabajando". "En este último año, estas prórrogas se han reducido de forma drástica, prácticamente han desaparecido", agrega.
Según un informe, entre 14.000 y 15.000 médicos entre los 63 y los 65 años podrían pedir la jubilación anticipada. Eso duplicaría las 7.000 que se conceden ya anualmente. Y es que se ofrecen pocos incentivos para una plantilla cada vez más envejecida.
"Más del 50% en algunas especialidades superan los 55 años", comenta Campillo. Además, denuncian el poco cuidado hacia los nuevos médicos que llegan, algo que tiene consecuencias: "El 60% de los residentes que hacen el MIR están pensando en no quedarse en la sanidad pública española".
Una situación que deja al sistema público de salud ante un abismo alno estar asegurado el intercambio generacional. La única solución pasa -y en eso coinciden todos- por mejorar las condiciones laborales de una plantilla cada día más agotada.