Miles de abejas atacan a cuatro jóvenes que paseaban a caballo por Tafalla, en Navarra. Una de ellas tuvo que refugiarse en una acequia llena de fango.

La Policía Foral investiga ahora al apicultor responsable por un delito de lesiones por imprudencia. No tenía permiso para colocar allí los panales.

"Se metieron por dentro de los cascos", explica una de las heridas. "Cuello, escote, cabeza, las manos... Todo picaduras y llena de aguijones, eran como puntitos negros por toda la cara", ha añadido la dueña de la hípica.