El principal acusado del caso Madrid Arena ha visto, sin apenas pestañear, las imágenes inéditas de la angustia que se vivió en la avalancha. Asegura que se descompuso cuando se enteró de las primeras muertes. Hasta entonces no vio nada, estaba en la zona VIP.

Para Miguel Ángel Flores la causa de la tragedia fue que "se creó un tránsito de flujo, donde, por desgracia, estas pobrecitas estaban en el pasillo debieron tropezar en la salida y ahí se creó la avalancha". La seguridad, dice, no dependía de él, sino de la empresa Seguriber que seguía órdenes del Ayuntamiento. Flores asegura que vendió 9.600 entradas y algunas más en taquilla.

En ningún caso se sobrepasó el aforo, según el empresario. La irregularidad dice la cometió el Ayuntamiento porque el Madrid Arena carecía de permisos para ese tipo de espectáculos. Más de tres horas de declaración en los que ha bebido agua varias veces y ha pedido dos recesos. En ningún momento ha perdido la serenidad y ha respondido a todas las preguntas. Aún le quedan, porque el juicio continúa.