Los 15 migrantes que rescató la organización humanitaria española Open Arms el pasado 29 de octubre en el Mediterráneo desembarcarán en Malta, informó la ONG en las redes sociales. La organización se ha dirigido a un punto indicado por las autoridades de Malta para transferir a estas personas a bordo de embarcaciones del país, como La Valeta suele hacer en este tipo de operaciones.

Open Arms ha informado de que el traspaso de estos migrantes ya ha finalizado, después de tres horas de espera y con tormenta. "Transferidos a Malta. Los libios se negaron a rescatarlos porque no navegan con mal tiempo. Desde 2017, Italia los ha financiado con más de 150 millones de euros. Al menos 38.229 personas han sido interceptadas y devueltas a Libia, un lugar que Naciones Unidas considera un puerto no seguro", escribió por su parte el fundador de la ONG, Òscar Camps, en su perfil de Twitter.

El barco de la organización, Open Arms, rescató a estas personas -seis hombres, dos mujeres, dos bebés y cinco menores- tras recibir una petición de ayuda y de buscarlas durante todo un día en el mar, según lamentó entonces la organización.

El avión "Moonbird" de la ONG Sea Watch avisó el 28 de octubre a Open Arms sobre la presencia de una barca en peligro a muchas horas de navegación y la ONG española anunció que partía en su búsqueda. Un día después, Open Arms dio con su paradero.

Se encontraban a bordo de una embarcación neumática "pinchada" en la que entraba agua, a la deriva y "a punto de naufragar". De forma paralela, continúa en el mar el barco "Alan Kurdi", de la ONG alemana Sea Eye, con 90 personas a bordo, a la espera de que algún país le autorice un puerto seguro.

El pasado 25 de octubre, la ministra del Interior italiana, Luciana Lamorgese, mantuvo una reunión en Roma con representantes de organizaciones humanitarias que salvan vidas en el Mediterráneo para abordar el fenómeno de la migración.

Y a finales de septiembre, los ministros de Interior de Alemania, Francia, Italia y Malta llegaron a un acuerdo en La Valeta para reubicar en estos países a los migrantes rescatados por las ONG solo en el Mediterráneo central, un pacto al que quieren que se sume el mayor número de socios europeos posible.