Metro de Madrid cerrará a partir del 13 de enero la totalidad de la Línea 4 para acometer obras de renovación, que cuentan con un presupuesto de más de 47 millones de euros y un plazo de ejecución estimado de unas ocho semanas.
Así lo han explicado fuentes del suburbano, que han indicado que durante el tiempo que dure el cierre se pondrá en marcha un servicio sustitutivo gratuito de autobuses entre Pinar de Chamartín y Avenida de América, además de un refuerzo de las líneas de Metro, para garantizar la movilidad de los viajeros que utilizan esta línea y se verán afectados por las obras.
Según los datos de Metro, la Línea 4 cerca transporta anualmente a 43,3 millones de viajeros. Asimismo, han precisado que estos trabajos buscan mejorar la capacidad y la fiabilidad de la línea con una renovación que persigue subsanar las diferencias dentro de su trazado, derivadas de su antigüedad y construcción en diferentes etapas.
La L4 comenzó como un ramal en 1932 que unía Goya y Diego de León, que se convirtió en línea independiente a partir de 1944 y se prolongaría a lo largo de los años en varias ocasiones -- 1958, 1979, 1998 y 2007--, un crecimiento desigual diferentes sistemas de electrificación y de señalización.
Así, estas obras homogeneizarán la señalización ferroviaria e instalarán un sistema completo de catenaria rígida, lo que permitirá "reducir el número de incidencias el a red y el gasto en mantenimiento". Una de las ventajas de la catenaria rígida, ha detallado el suburbano, es que está preparada para funcionar tanto a 1.500 voltios como a los 600 actuales, por lo que se podrá "aumentar la capacidad de trenes en la línea y reducir pérdidas de energía".
Este corte para la renovación integral, que pivota sobre esos dos ejes, también servirá para modernizar cuatro estaciones de la línea: Esperanza, Prosperidad, Arturo Soria y Alfonso XIII, donde se sustituirán los revestimientos, instalaciones y tecnología obsoleta de los andenes y accesos.
En estas estaciones también se ampliará la red de drenaje y se acometerán obras de impermeabilización, estos últimos trabajos también se realizarán en la bóveda de Avenida de América. Por último, durante el corte también se llevarán a cabo labores de desamiantado.
Los trabajos previos al corte comenzaron en enero de 2018 en materia de radiotelefonía --con labores como al colocación de antenas, modificaciones en equipamiento de cuarto de comunicaciones o cableado de GPS--, que concluyeron en octubre de 2018, a los que tomaron el relevo los de reseñalización ferroviaria, que, a su vez, fueron sucedidos por actuaciones previas en la catenaria.
Según han explicado desde Metro, en un inicio el cierre se iba a efectuar en los meses de verano de 2019, ya que es el período de menor volumen de usuarios, pero que no se pudieron llevar a cabo por cuestiones judiciales. La adjudicación de los trabajos a una UTE fue recurrida por su competidor, cuestión que imposibilitó el cierre en el período previsto.
Finalmente, la Justicia dio la razón a la recurrente y permitió, desde el 22 de noviembre, retomar los procesos y gestiones necesarios para poder cortar la L4 y llevar a cabo la renovación. Una vez reabierta, Metro de Madrid continuarán trabajando en esta renovación durante otros cinco meses.