La Policía Nacional ha detenido hace unos días en el madrileño distrito de Usera a un ciudadano chino de 45 años por maltratar a su hija desde el año 2015, ha confirmado a Europa Press una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
El arresto se desencadenó la semana pasada, cuando una niña de 13 años envió un mensaje de WhastApp a su hermana mayor, que se marchó junto a su madre en Alicante huyendo de su padre, alertándole que a ella también le estaba pegando y abusando de ella, según ha detallado el diario 'El Mundo'. "Papá me pega y abusa de mí", escribió la víctima.
Entonces, llamó al director del instituto de su hermana pequeña y le contó lo que ocurría. Inmediatamente después, este se puso en contacto con las autoridades. Así, agentes de la Policía Nacional y de la Unidad Integral del Distrito de Usera de la Policía Municipal de Madrid acudieron a la vivienda de la víctima, que les contó que su padre le había agredido los cuatro días anteriores.
Los policías avisaron al Samur-Protección Civil, que mandó al lugar a dos unidades para asistir a la menor. Ante la psicóloga la niña relató que sufría golpes desde hacía seis años y que su padre abusaba de ella. En ese momento, los agentes detuvieron al padre y se trasladó a la víctima al Hospital Niño Jesús, donde confesó que su progenitor le pegaba con una barra de hierro, con palos, con un zapato e incluso en ocasiones con una silla o lo que pillara a mano.
También relató que desde 2015 los insultos eran diarios, que las palizas se sucedían al menos una vez a la semana y que nunca había denunciado a su padre por temor a represalias y tampoco nunca fue atendida por las lesiones.
La Policía Nacional ha descartado totalmente que sufrieron agresiones sexuales. Un médico forense exploró a la menor y realizó un informe que remitió al juzgado de guardia concluyendo que la niña había sido maltratada durante años. Tras recibir el alta hospitalaria, ha sido acogida por su tía.