La familia protagonista de esta historia tendrá que agradecer eternamente la ayuda que les ofreció un par de excursionistas que les salvó la vida. Curtis Whitson, su hijo de 13 años y la novia de su hijo habían decidido pasar el fin de semana recorriendo el río Arroyo Seco en California.

Todo iba bien hasta que se acercaron a su objetivo final: llegar al estrecho de Arroyo Seco, navegar por el río y bajar la cascada para unirse con unos amigos varios kilómetros río abajo en un campamento. Cuando llegaron al lugar, se vieron rodeados de rocas enormes y las corrientes de agua eran demasiado fuertes para atravesar con seguridad.

Curtis Whitson ha contado en la CNN que le dio un "vuelco al corazón" cuando vio que "era demasiado peligroso para hacer rappel". Además, en esa zona una cuerda atraviesa mosquetones atornillados en la roca para hacer escalada y poder salir del lugar, pero "la cuerda no estaba". Tras dar vueltas se dieron cuenta de que estaban atrapados.

Intentaron pedir ayuda a gritos, porque se escuchaba que había gente cerca de la zona, pero nadie les escuchó. Fue entonces cuando tomaron la decisión de mandar un mensaje en una botella para pedir ayuda. Whitson usó la botella de agua verde que tenían para grabar la palabra 'Ayuda' en el plástico y dentro introdujo un papel con un mensaje sobre su localización.

Varias horas después llegó la buena noticia: vieron cómo un helicóptero de rescate volaba sobre sus cabezas e iban a ser rescatados. Una pareja de excursionistas encontró la botella y dio la voz de alarma. Ahora quieren localizar a sus salvadores, que no dejaron su identidad, para poder agradecerles haber salvado sus vidas.