Al menos 57 inmigrantes de varias nacionalidades han muerto tras naufragar hoy su embarcación en aguas del Atlántico a la altura de Nuadibú (470 kilómetros al norte de Nuakchot), según dijeron fuentes policiales en esta ciudad. Otros 74 ocupantes de esa misma patera lograron salir con vida tras nadar hasta llegar a la costa de Mauritania, y fueron ellos los que dieron detalles del naufragio.

La embarcación había partido el pasado jueves desde las costas de Gambia con destino a las Islas Canarias, llevando a bordo un total de 150 ocupantes de distintas nacionalidades. La embarcación, que al parecer viajaba siempre cerca de las costas, golpeó un arrecife y volcó; una vez en el agua, solo los que sabían nadar pudieron llegar hasta la costa y salvar la vida.

Tras encontrar a los supervivientes, las autoridades mauritanas les llevaron hasta un lugar seguro de Nuadibú, donde les proporcionaron cuidados, víveres, ropa y mantas. No hay esperanza de encontrar a nuevos supervivientes, según las fuentes, pero continúa el rastreo para tratar de encontrar los cadáveres, que en algunos casos han sido arrojados a tierra por el oleaje. Estos últimos serán enterrados esta misma noche en un lugar al exterior de la ciudad.

Sánchez pide actuar con urgencia

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha mostrado sus condolencias por la tragedia sucedida frente a las costas de Mauritania. A través de un mensaje publicado en Twitter, ha destacado que el mar se ha convertido en "escenario de una nueva tragedia" por la muerte de "57 que ansiaban un futuro mejor".

En este sentido, Sánchez ha señalado que "la comunidad internacional debe actuar con urgencia con políticas migratorias solidarias y comunes, con cooperación en los países de origen y contra las mafias que trafican con personas".