Una investigación de 'The Mirror' ha desvelado que al menos una docena de los bomberos que participaron en las labores de extinción de la Torre Grenfell, en Londres, han sido diagnosticados con cáncer terminal seis años después del trágico incendio en el que murieron más de 70 personas.

La Torre Grenfell era un edificio londinense en el que residían, en su mayoría, familias de clase trabajadora. El fuego, según la investigación, se extendió con gran rapidez por escatimar en las obras que se realizaron en 2016, cuando se usó un revestimiento no ignífugo y mucho más barato.

Según 'The Mirror', algunos de los diagnosticados, de apenas 40 años, padecen cánceres raros relacionados con los altos niveles de exposición a contaminantes durante el rescate, especialmente cánceres digestivos y leucemia.

No obstante, destaca el medio británico, estos podrían ser los primeros diagnósticos, ya que algunos tipos de cáncer relacionados con estos sucesos tardan hasta 25 años en aparecer, por lo que no se descarta que el número de afectados ascienda a una veintena en el futuro.

En la extinción de la Torre Grenfell participaron más de 1.000 efectivos. Algunas imágenes del momento captaron a los bomberos retomando el aire durante más de 10 horas en la zona tras las labores de extinción. Otros tuvieron que quedarse en los sótanos del edificio durante más de seis horas.

"Ahora sabemos que los bomberos están expuestos a contaminantes que amenazan la salud y la vida como resultado de su ocupación, y ciertamente habrían estado en un incidente del tamaño y la escala del incendio de la Torre Grenfell. Sin embargo, los bomberos se quedan en la oscuridad debido a la falta de vigilancia de la salud regular y un control adecuado de las exposiciones en el Reino Unido", ha lamentado Ricardo de la Torre, del sindicato de Bomberos del país, en declaraciones a 'The Mirror'.

En 2019, un estudio de la Universidad Central de Lancashire ya advirtió que la contaminación del suelo de la zona derivada del incendio podría aumentar el riesgo de padecer cáncer entre los vecinos del lugar y quienes participaron en las labores de extinción.

Además, el estudio del citado medio ha puesto en relevancia que además de cáncer, los bomberos que participaron en el incendio también han sido diagnosticados con otras enfermedades graves como insuficiencia renal o enfermedades cardiacas.