Bajan las temperaturas, los días se acortan y los cielos se cubren. Ponte las botas, coge la chaqueta y disfruta de la naturaleza. Ocres, rojos, naranjas y amarillos. Ya estamos en otoño y nada mejor que un bosque de hayas para ver la explosión de color de esta época del año.

Te dejamos elegir entre estas diez maravillas de la naturaleza, y no lo decimos nosotras, algunos de estos bosques han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En España, seis arboledas de hayas se encuentran dentro del bien natural de 'Hayedos primigenios de los Cárpatos y otras regiones de Europa': el hayedo Tejera Negra en Guadalajara; los de Lizardoia y de Aztaparreta en Navarra; el de Cuesta Fría y el de Canal de Asotín en los Picos de Europa; y el hayedo de Montejo en la Comunidad de Madrid.

Esos son los que escoge Naciones Unidas, pero no son los únicos: en nuestro país hay muchos más. Te proponemos algunos para que vayas a perderte (o encontrarte):

Faedo de Ciñera (León)

En la zona de la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga, en la provincia de León, se esconde un lugar mágico, un bosque de hayas centenarias en perfecta conservación, que quizás sea uno de los más desconocidos de este recopilatorio.

La ruta del faedo es sencilla (dura en torno a una hora a pie), nace en el municipio de Ciñera de Gordón y muere en las Hoces del Villar. El sendero discurre a través del viejo camino que utilizaban los mineros de Villar del Puerto para bajar a las minas de Ciñera y de Santa Lucía.

Entre árboles milenarios y siglos de historia las leyendas se abren paso, como la de Haeda, una bruja que protege a niños y niñas desde una posición privilegiada en el bosque.

En el año 2007 el hayedo fue declarado "Bosque mejor cuidado de España" por el Ministerio de Medio Ambiente y la ONG 'Bosques sin fronteras'; y su árbol más longevo, el "Fagus" quedó recogido en el libro 'Árboles, leyendas vivas': tiene más de 500 años de antigüedad, seis metros de perímetro en la base y 23 de altura, lo que lo convierten en uno de los árboles más singulares de España.

Faedo de Ciñera, León

Hayedo de la Pedrosa (Segovia)

El hayedo de La Pedrosa está incluido en la Red de Espacios Naturales de Castilla y León y localizado en la sierra de Ayllón, entre las localidades de Riofrío de Riaza (Segovia) Majaelrayo (Guadalajara).

Son las aguas del río Riaza las que bañan la Pedrosa y, aunque predominan las hayas, también abundan otros árboles como robles, avellanos o acebos.

Hayedo de la Pedrosa, Segovia

Hayedo de Montejo (Madrid)

Situado en la sierra de Ayllón, al igual que el de la Pedrosa, y con una extensión de 250 hectáreas, el hayedo de Montejo de la sierra es uno de los Espacios Naturales Protegidos de nuestro país. Por eso, tiene un número limitado de visitas diarias y solamente puede visitarse a través de sendas guiadas y gratuitas (senda del río, de la ladera y del mirador).

La Primera, la del Trono, la del Ancla, la de la Roca… son algunos de los nombres propios de estas hayas que alcanzan más de 20 metros de altura. Aunque no son las únicas en este bosque: entre ellas también podemos encontrar robles, cerezos, avellanos, abedules, acebos y brezos.

Hayedo en la sierra de Ayllón

Hayedo de Tejera Negra (Guadalajara)

También en la sierra de Ayllón, en el extremo oriental del Sistema Central, se encuentra el hayedo de Tejera Negra, así bautizado por un barranco del mismo nombre en el valle vecino, la cuenca del río Sorbe.

Con una extensión de unas 400 hectáreas, las hayas conviven con otros ejemplares de tejos, acebos y abedules. Al hayedo de la Tejera Negra se puede acceder a través de dos rutas circulares: la "senda del Robledal" y la "senda de Carretas" (en esta última es necesario reservar plaza para acceder al aparcamiento).

En la ruta podemos conocer "la Carbonera", una reproducción de las antiguas estructuras que se utilizaban para obtener carbón vegetal a través de la combustión lenta de la madera. Las carboneras estaban formadas por pilas de leña cubiertas de hojarasca y tierra.

Hayedo en la sierra de Ayllón

Hayedo de Otzarreta (Bilbao)

Este bosque de hayas se encuentra en el Parque Natural de Gorbeia, en la localidad bizkaina de Zeanuri, en el valle de Arratia. Este pequeño hayedo está formado por las denominadas hayas trasmochas, una especie nacida de la acción del ser humano sobre la naturaleza, después de años de poda por el método de trasmocho.

Carboneros y ganaderos podaban las ramas de las hayas a unos dos metros de altura año tras año, por eso, a día de hoy podemos ver que que las ramas crecen finas, hacia el cielo, desde un tronco ancho, a modo de candelabro, como puedes ver en la imagen inferior.

Hayedo de Otzarreta, Bilbao

Hayedo de Ordesa (Huesca)

Situado entre los cañones y senderos del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en Huesca, se encuentra este hayedo, también formado por abetos.

Hayedo de Lizardoia (Navarra)

Con una extensión de 17.000 hectáreas, la selva de Irati es del segundo hayedo-abetal más grande y mejor conservado de Europa. El hayedo de Lizardoia es uno de los más famosos y está situado en el monte La Cuestión o Zabaleta, entre Casas de Irati y el embalse de Irabia. Sus ejemplares alcanzan los 40 metros de altura.

Hayedo de Ordesa, Huesca

Hayedos de Cuesta Fría y Canal de Asotín (León)

Estos dos hayedos se encuentran en la vertiente leonesa del Parque Nacional de los Picos de Europa. Ambos bosques fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2017.

En el canal de Asotín está el hayedo del mismo nombre y el camino hasta él se hace a través de la "senda de la Rienda", un antiguo sendero de pastores por el que también se accede a la zona de Collado Jermoso desde Cordiñanes.

El hayedo de Cuesta Fría se encuentra en una ladera de la cuenca del río Dobra y, aunque resulta curioso, su árbol más famoso es un roble de siete metros de perímetro: el Roblón de Cuesta Fría. Para acceder a este enclave, la forma más sencilla es a través de la vega de Vegabaño, desde Soto de Sajambre.

Hayedo de Asotín, Picos de Europa.

Hayedos de La Rioja

El hayedo de los Cameros está situado en la sierra de Cebollera, en la comarca logroñesa del Camero Nuevo. En la ruta también se puede visitar el parque de Esculturas 'Tierras Altas Lomas de Oro', un museo al aire libre en el que diferentes artistas han realizado sus obras aprovechando los materiales naturales del entorno, una técnica llamada Land art.

Este no es el único hayedo. El de los Cameros es uno de los tantos bosques de hayas que sobreviven el La Rioja. Por eso, los ayuntamientos de Anguiano, Matute y Tobía se han unido para recomendar siete "Rutas entre hayedos", entre las que destaca la que te lleva al de Tobía, el más extenso de la región.

Fageda d'en Jordà (Girona)

Localizado en el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa (Girona), la Fageda d'en Jordà es único en la península Ibérica porque se sitúa sobre la lava del volcán Croscat, a solo 550 metros sobre el nivel del mar.

Fageda d’en Jordà, Girona

Tal es la belleza del paisaje, que el poeta catalán Joan Maragall le dedicó uno de sus textos. Aquí un fragmento:

"¿Sabes dónde está el hayedo de Jordà?

Si vas alrededor de Olot, por encima del llano,

encontrarás un lugar verde y profundo

como nunca más hayas encontrado en el mundo:

un verde como de agua adentro, profundo y claro;

el verde del hayedo de Jordà".