Preparados para abrir boca con una fabada asturiana. Concretamente con la que en 2015 ha sido catalogada la mejor fabada del mundo. Algunos de sus ingredientes: un poco de tocino blanco, fabes de gran tamaño y si son de las Mariñas de Villaviciosa, aún mejor.  Pero el secreto está en la morcilla, tiene que ser de calidad, eso hará que las fabes sean excepcionales.

La "octava maravilla del mundo" llega de Portugal,  es un rollito de pato escabechado con morcilla. De Costa Rica un pastel de maíz con salsa de yogur y miel. Y en el stand de China se puede ver como se hacen las típicas empanadillas que comen en año nuevo.  Bacalao islandés con toque de pimienta, acompañado con pan eslovaco con mermelada de arándanos.

Para el postre viajamos a Hungría. Con rodillo en mano el primer paso conseguir la masa perfecta, luego se enrolla en un cilindro de madera,  se le añade vainilla, canela y nuez y al horno. El resultado, una capa crujiente por fuera y esponjoso por dentro. Así es el ‘kurtoskalacs’, el pastel húngaro más popular. A los que lo prueban les recuerda a las torrijas manchegas y sacan el sabor de la caña de azúcar.

Porque los sabores del mundo en Fitur están al alcance de cualquier paladar.