Reconocer la obesidad como enfermedad y no como un estilo de vida ayudaría a reducir el estigma y la discriminación. Para la OMS sí es una enfermedad, pero no para España.

Es lo que piden muchos pacientes, porque así podrían seguir sus tratamientos. Cecilia Gallego, de la unidad de obesidad QuirónSalud del Sagrado Corazón, recuerda que ahora hay fármacos que no los pasa la Seguridad Social y hay quien no puede pagarlos".

Según la Encuesta Nacional de Salud, el 37% de la población tiene sobrepeso y el 17%, obesidad. Pero esos datos son estimaciones, porque si fuera una enfermedad tendríamos datos reales. Alicia Coduras, investigadora de la Fundación Gaspar Casal asegura que "existe discriminación, pero no existe protocolo consensuado".

Y se reducirían las listas de espera para cirugías, ya que ahora se considera patología y tienen prioridad las operaciones por enfermedad.

Un cambio de consideración que abriría la puerta también a que las comunidades aprueben leyes contra la obesidad, algo que de momento se limita a recomendaciones saludables.