Maribel puede atender pacientes y extender recetas pero para el Ministerio de Sanidad  no es pediatra porque aunque tiene sus títulos de especialización nunca se sacó el examen del MIR. Por eso, durante años ha estado considerada  por muchos compañeros como médico de segunda: “Teníamos que oír que éramos hijos de papa pero ellos tenían vacaciones y yo nunca tuve vacaciones. Estuve trabajando todos los veranos”.

Como ella, más de 2.000 profesionales en España están en un limbo legal y que hoy piden su regulación: “Eso les hace ejercer en precario, no pueden consolidar sus plazas y tienen mucha más inseguridad laboral” explica Ricardo Yago, presidente de la Asociación Española Mestos y Festos.

Porque los Mestos son el resultado, según muchos médicos, de una mala planificación. “El problema de esto es que no se ofertan suficientes plazas MIR, con respecto a los licenciados en medicina” dice Ángela Hernández, de la asociación de Médicos y Titulados Superiores.

Hubo dos procesos de regularización, uno en el 94 y otro en el 99, pensábamos que iba a haber un tercero pero no lo ha habido y no entendemos como el Ministerio de Sanidad puede dejar a todos estos profesionales en el más absoluto desamparo” dice Yago.

Médicos precarios que necesitan un marco legislativo europeo común para no verse obligados a abandonar la profesión.