A las cuatro semanas, Alicia se comenzó a sentir mal y los médicos le comunicaron que tendría un aborto involuntario. "Al día siguiente regresé para más pruebas que revelaron que mis niveles hormonales habían disparado de nuevo afirmando que estaba embarazada" indicaba Alicia a 'The Mirror'.
Los médicos pensaron que la joven tenía un embarazo ectópico, donde el feto crece dentro de la trompa de Falopio, pero las pruebas siguientes eran muy desconcertantes, las hormonas bajaban y a la semana se recuperaban.
Unos días más tarde, los médicos diagnosticaron una enfermedad rara llamada neoplasia trofoblástica gestacional (GTN), que había causado que un tumor maligno creciera en el útero. Durante las sesiones de quimio, Alicia tuvo muchos dolores y le comunicaron que estaba de parto. Después de 30 horas, tuvo que expulsar el tumor en el inodoro. "Tuve dolores agonizantes" declaraba la joven a 'The Mirror'.