Los problemas llegaron cuando días después del diagnóstico, el estómago de Breen comenzó a crecer y los médicos observaron cómo la bacteria que residía en su garganta se extendió hacia el estómago que llenó de pus su cuerpo y sus órganos comenzaron a funcionar lentamente.

El flujo sanguíneo de sus manos y pies disminuía debido a que la sangre se concentraba en los órganos que estaban a punto de morir. Los dedos y pies de Breen comenzaron a ponerse cada vez más oscuros hasta llegar a ponerse negros.

"Nunca pensé que iba a empezar con dolor de estómago y terminar con la vida totalmente cambiada.", dijo Breen a noticias de NBC.

La doctora Elizabeth Steensma, cirujana de cuidados agudos en el Hospital Spectrum Health Butterworth, fue quien supervisó la atención de Breen, y afirmó que al principio el caso parecía "casi un misterio".

Breen ha sido el segundo caso registrado a quien ha afectado esta bacteria. En el caso de las mujeres, son 32 las que han sido afectadas por esta bacteria, llegando a afectar a las vías urinarias.