Nuevo fracaso en la negociación entre los sanitarios que secundan la huelga de médicos de familia y pediatras y la Comunidad de Madrid tras tres meses de huelga. Este martes, el comité de huelga y la Consejería de Sanidad han vuelto a reunirse para tratar de alcanzar un acuerdo que permita desconvocarla. Sin embargo, se ha saldado sin acuerdo tras casi 8 horas de encuentro.

El comité denuncia que la Consejería sigue sin escuchar sus propuestas en materia económica y sostienen que no aumentarán el presupuesto. Por su parte, la Consejería ha asegurado que ha ofrecido 55 millones de euros a los sindicatos, "duplicando el esfuerzo presupuestario sobre las retribuciones previas al actual Plan de Mejora de Atención Primaria", pero que el Comité no ha querido parar la huelga. "Solo quieren huelga hasta las elecciones", han espetado desde el Ejecutivo madrileño.

A pesar de las discrepancias, el comité de huelga ha valorado positivamente el nuevo tono que ha acogido la Consejería, al declinar hablar de huelga política, como hasta el momento, para tratar la huelga como sanitaria. Desde el comité han lamentado la ausencia, una vez más, del titular de la cartera, Enrique Ruiz Escudero, que no obstante ha trasladado durante un acto en el Hospital de Getafe la "voluntad total de acuerdo" de su departamento.

La huelga indefinida continuará así tras haber mantenido un encuentro con pocos avances. Desde el comité destacan pequeños hitos sobre las agendas, como la limitación diaria de 30+4 en familia y 20+4 en Pediatría, y sobre la cuestión de que se pueda ir a la farmacia y pedir un medicamento ya recetado con anterioridad para poder volver a cogerlo sin necesidad de pasar otra vez por atención primaria, como ya se hace en otras regiones como Castilla y León.

La huelga comenzó el pasado 21 de noviembre y se ha enquistado tras más de una decena de reuniones -la última la semana pasada- en las que los convocantes y la Administración regional no han logrado un consenso.

Antes del encuentro, las organizaciones representativas de los médicos de Atención Primaria convocaban también una rueda de prensa en la sede de la organización sindical para mostrar su rechazo al "plan oculto" de Escudero para cambiar el modelo de Atención Primaria e ir a un modelo "puro de Enfermería", algo que el consejero niega.

La secretaria general de AMYTS, Ángela Hernández, ha trasladado en declaraciones a laSexta que de la reunión de este martes esperan una respuesta a la contrapuesta que presentaron la semana pasada y que los huelguistas consideran "lo mínimo que hay que hacer en la Atención Primaria para evitar que se siga deteriorando" y conseguir que los especialistas que terminan la residencia en mayo elijan quedarse en la Comunidad de Madrid.

Por su parte, Escudero ha insistido este martes en que por parte de la Consejería hay "voluntad absoluta de llegar a un acuerdo" y ha asegurado que el seguimiento es del 1,1%, el más bajo desde que arrancó la propuesta.

Contradicciones entre consejeros

Esta nueva reunión llega después de que el consejero madrileño de Economía, Javier Fernández-Lasquetty, manifestara que hay "comunidades autónomas que ofrecen unas retribuciones mayores para evitar que módicos y enfermeros se vengan a Madrid". Escudero, en cambio, ha defendido que "el nivel de remuneración es bastante similar en todas las comunidades autónomas" y culpado al Gobierno central, atribuyendo la "escasez de profesionales" a la "falta de planificación por parte del Ministerio".

Ante esta contradicción entre ambos consejeros, Hernández ha aseverado este martes que "queda claro que en la Comunidad de Madrid estamos a la cola de las retribuciones médicas" y ha criticado que Escudero "hace mucho tiempo que ha adoptado un papel absolutamente político, partidista, no técnico ni como consejero de Sanidad a pesar de ser médico".

Entretanto, a la huelga promovida por Amyts están llamados 4.240 médicos de Familia y 720 pediatras de los 430 centros de salud de la Comunidad de Madrid. Su objetivo es reivindicar un mínimo de 10 minutos por paciente, una limitación de las agendas y una mejora de las condiciones laborales de los profesionales para evitar su fuga a otras regiones o países.