En un vuelo de la ruta Guangzhou - Nueva York, cuando todavía faltaban seis horas para aterrizar, un pasajero que no podía orinar comenzó a encontrarse mal y su situación empeoró hasta tal punto que la tripulación del avión tuvo que pedir ayuda a dos médicos que se encontraban a bordo.

El hombre tenía problemas de retención urinaria y había entrado en shock. Rápidamente, los doctores trataron de extraer la orina insertando la aguja de una jeringuilla. Sin embargo, el sistema ideado no funcionó debido a que la cantidad de líquido acumulado era considerable.

Para salvar la vida del enfermo había que pensar en un plan alternativo y por ello recurrieron a la aguja de la jeringuilla, al tubo de una máscara de oxígeno y a cinta adhesiva. Crearon un sistema que permitiera sacar la orina de otra manera.

El médico extrajo la orina succionando durante más de 30 minutos

Sin dudarlo ni un segundo, uno de los médicos usó su propia boca para succionar el líquido y lograr así extraerlo. Durante más de 30 minutos, el doctor, de nombre Zhang Hong, absorbió la orina: 800 mililitros en total.

"Cuando vi que el hombre ya no podía soportar el dolor, mi único pensamiento fue cómo sacar la orina de su vejiga", ha asegurado Hong en declaraciones recogidas por South China Morning Post.

"La vida del paciente habría estado en peligro"

"Fue una situación de emergencia. No podía encontrar otra forma [...] Si no hubiéramos tratado la situación a tiempo, la vida del paciente habría estado en riesgo", ha añadido.

Después de la intervención, el hombre estuvo reposando el resto del viaje hasta que, por fin, aterrizaron y pudo acudir al hospital más cercano al aeropuerto.

Todo el operativo lo llevaron a cabo en la parte trasera del avión después de que la tripulación cubriera el suelo con mantas para poder tumbar al pasajero enfermo.