Siete personas han sido detenidas en los últimos días por los Mossos como integrantes de uno de los grupos criminales más importantes de Cataluña dedicado a la venta de medicamentos falsos y sustancias dopantes en toda España, a los que se les ha intervenido 450.000 dosis valoradas en unos 750.000 euros.

La policía catalana ha informado este domingo en un comunicado de que el grupo se dedicaba al tráfico ilícito de medicamentos falsos, ilegales y dopantes. Varios de los detenidos tienen antecedentes policiales por hechos similares y también por tráfico de droga.

La distribución de las sustancias dopantes se hacía tanto desde tiendas de nutrición deportiva del área metropolitana como con empresas de paquetería del área metropolitana, para hacer llegar el material a todo el estado español.

La investigación de este caso comenzó en febrero de 2022, cuando agentes de la Guardia Urbana de Cornellà de Llobregat (Barcelona) acudieron a un servicio por un local okupado y localizaron un almacén que contenía medicamentos falsos, ilegales o dopantes por valor de 450.000 euros en el mercado ilícito.

A raíz de ese hallazgo, la división de investigación criminal de los Mossos continuó el caso para intentar identificar a las personas que integraban el grupo. Desde el desmantelamiento del almacén de Cornellà, los miembros de la organización cambiaron su metodología e integraron al grupo a otras personas para que se dedicaran a la recepción, almacenaje y distribución de mercancías.

El trabajo policial permitió conocer además que las sustancias procedentes de los llamados laboratorios Under, un nombre, explican los Mossos, con el que se conoce en el mercado negro a las plataformas de distribución ilegal de medicamentos o sustancias dopantes ficticias bajo la apariencia de fabricantes reales, llegaban camufladas con apariencia de ser suplementos alimentarios o productos cosméticos para su posterior distribución.

190.000 dosis de esteroides de 300.000 euros

La policía subraya que, entre las sustancias intervenidas, se han localizado diversos medicamentos falsificados y distribuidos con el nombre de otros legales en España.

Estos medicamentos correspondían en la mayoría de los casos a la hormona del crecimiento, indicada para tratar el enanismo o trastornos genéticos que afectan al desarrollo o deficiencias por la carencia de la misma. Se emplea en el mundo del culturismo para favorecer el aumento de la fuerza y la calidad muscular, la reducción de grasa y la ampliación de los efectos de los esteroides.

"A lo largo de la investigación -subrayan los Mossos-, los agentes han podido comprobar el uso y abuso de las sustancias intervenidas por parte de consumidores no vinculados con la competición deportiva de manera continuada".

El uso habitual de los esteroides, explican, lleva asociado diversos efectos secundarios como la alopecia o la disfunción eréctil, entre otros, por lo que es habitual la venta de productos que contengan como principio activo el sildenafil junto a los anabolizantes.

Los detenidos tenían preparados productos para su venta para el tratamiento de esos efectos secundarios, procedentes de terceros países de fuera de la Unión Europea sin que su venta estuviese autorizada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

El pasado 10 de febrero, la policía llevó a cabo una operación en el área metropolitana con entradas en tres domicilios, dos tiendas, una oficina y un almacén en Barcelona y practicó las siete detenciones.

Entre el material intervenido, además de sustancias estupefacientes listas para su venta en pequeñas dosis, pastillas y material para su preparación, la policía se hizo con un arma de fuego simulada y unos 15.000 euros en efectivo, procedentes de la venta de anabolizantes.

Con la entrada en los inmuebles la policía desmanteló un nuevo almacén situado en los bajos de un edificio ubicado en la parte alta de Barcelona, en el que además encontró más de 190.000 dosis de esteroides que, en el mercado negro, tienen un precio conjunto de cerca de 300.000 euros.

Los detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Cornellà y, tras prestar declaración, quedaron en libertad con cargos y, en el caso de algunos de ellos, también con medidas cautelares.