Los hechos sucedieron después de una celebración de la Patrona Virgen de Loreto el pasado 10 de diciembre. Los soldados se dirigieron a un bar de Antequera, en Málaga, donde la mujer recuerda estar hablando con dos compañeros antes de ir un momento al baño. Al salir, notó la cerveza amarga, aunque no le dio importancia.

Según denuncia, se unió al grupo y uno le toco el muslo, mientras le decían piropos y comentarios como "es que no veas cómo vienes". Cuenta que se fue al cuartel a dormir y al día siguiente, al no recordar la noche con claridad, se hizo un test de barbitúricos que dio positivo.

Fue en ese momento cuando se lo contó a su superior, que le animó a denunciar. En una primera denuncia dijo no recordar más, pero días después volvió para añadir más detalles. Dijo recordar estar en una habitación esa noche con al menos dos hombres, uno de tez morena y respiración profunda y otro más corpulento, y tocamientos.

Cree que fue violada, y que no lo recuerda por por los efectos de la droga. Además, denunció haber sido agredida sexualmente por un soldado en el mes de septiembre.

Su abogado, Javier Rincón, dice que está muy afectada, y que "el hecho cierto es que ella está de baja, y los compañeros que están implicados en estos hechos están en el cuartel trabajando".

La Policía está investigando las presuntas agresiones sexuales y ya han tomado muestras de ADN a varios soldados.