Los disturbios que se viven desde hace tres noches en Barcelona por la detención del rapero Pablo Hasél hacen que los vecinos digan 'basta'. Desde los balcones, varias personas increpaban a los manifestantes.

Como puede verse en el vídeo, se sucedieron una serie de reproches tanto a pie de calle como desde las casas. Estos días se han visto imágenes de contenedores quemados , así como motos o coches.

"Quiero dormir y no puedo por vosotros", "iros a casa que tengo niños" o "fascista, yo trabajo como tú" fueron algunos de los intercambios que han podido escucharse estas noches.

El Ayuntamiento de Barcelona cifra entre 400 y 500.000 euros de daños en el espacio público en solo tres días. La indignación y el miedo se vivieron, igualmente, desde lo alto de otras ciudades como Valencia.

Días difíciles también para los comerciantes, que a la par siguen lidiando con la otra debacle: la de la pandemia.