El tren de borrascas que está sufriendo el norte de España no baja el ritmo. Las ramas y los árboles caídos por buena parte de la comunidad son el resultado de las rachas de hasta 150 km/h. Coches esquivando contenedores en la carretera y carteles publicitarios arrancados del suelo. Ocho personas han resultado heridas en Galicia en las últimas horas por incidentes relacionados con el viento y la lluvia

En los últimos tres días en Galicia ha llovido más que en los últimos tres meses. En Vigo, el estadio de Balaídos ha perdido parte de la cubierta y el domingo se juega el Celta-Real Madrid aunque de momento parece que el encuentro no corre peligro.

En la localidad pontevedresa de Marín, el viento ha arrancado el techo de un instituto y las clases se han suspendido hasta el martes. En la misma población, los cortes de luz han provocado que unas peluqueras hayan tenido que emigrar a un piso con electricidad para poder trabajar. En total en toda Galicia, hay todavía 57.000 clientes sin suministro eléctrico.

Además del viento y la lluvia, las olas de hasta siete metros barren el norte. En Corme, A Coruña, el espigón no ha aguantado ante el embate del mar y en San Sebastián, las olas son un divertimento un tanto peligroso. Otras dos borrascas afectarán este fin de semana al norte, con más viento, lluvia y también nieve.