Un matrimonio de Salisbury, en Reino Unido, murió con solo unos minutos de diferencia y cogidos de la mano tras haber luchando durante un mes contra la Covid-19, según ha explicado su hijo, Shane Peoples en redes sociales.

"Mamá y papá vivieron mano a mano durante 50 años, murieron mano a mano, ahora están caminando en el cielo mano a mano", dijo sobre sus padres, Darlene y Johnny Peoples.

La pareja comenzó a mostrar síntomas del coronavirus en agosto: Darlene comenzó con fiebre el 1 de agosto y se hizo la prueba de Covid-19 el 3 de agosto. Solo unos días después, del 5 de agosto, Johnny comenzó a tener fiebre y se hizo la prueba.

"También le hicieron una radiografía de tórax debido a un daño leve de un caso anterior de neumonía de 2018", explicó Shane sobre su padre: "Todo se veía genial". Darlene también tenía patologías previas: tensión alta, fibromialgia y diabetes tipo 2.

Entre el 8 y el 11 de agosto, Darlene y Johnny comenzaron a presentar síntomas comunes asociados con el Covid-19, incluidos dolores de cabeza, dificultad para respirar y pérdida del gusto. Shane explica que el 11 de agosto, los niveles de saturación de oxígeno y audición de su padre eran "muy bajos", por lo que fue trasladado al Centro Médico Novant Health Rowan en Salisbury, donde fue ingresado.

Apenas unas horas después del ingreso de su padre, Shane ha explicado que su madre también tuvo que ir al hospital "por las mismas razones": fue ingresada en la misma planta que su marido.

Unos días después de ingresar en el hospital, tanto Johnny como Darlene tuvieron que ser trasladados a la UCI, y pocos días después ambos fueron intubados.

El 1 de septiembre llegó la fatídica noticia: "Nos dijeron que no tenían ninguna posibilidad de sobrevivir. Los órganos de mamá estaban fallando y su corazón estaba a un ritmo terrible. Probaron una transfusión de sangre, pero no sirvió de nada. Tuvimos que tomar una decisión difícil después de hablar con varios médicos y profesionales de la salud".

"Mamá y papá fueron trasladados a la misma habitación. Las enfermeras los pusieron uno al lado del otro y juntaron las manos. Les desconectaron los ventiladores y murieron tranquilos con un par de minutos de diferencia", relata Shane.

A pesar de la trágica pérdida, Shane no se olvidó de elogiar a los trabajadores de la salud que cuidaron a sus padres hasta el final: "Aunque el resultado no fue el que todos habíamos esperado, el personal hizo todo lo posible para ayudarlos y mantenernos informados".

Días después de su fallecimiento, Shane publicó en su Facebook un homenaje a sus padres en el que describía el dolor que había sufrido: "Nos engañaron. Las vidas de mamá y papá fueron robadas por un virus del que muchos bromean a diario o simplemente creen que es una broma de algún tipo. Ambos se tomaron esta pandemia en serio y aun así enfermaron, aun así murieron".