El matrimonio formado por el español Manuel Santos y el estadounidense Gordon Lake viaja hacia España con su hija Carmen, nacida durante un proceso de subrogación, tras una larga batalla judicial en Tailandia para lograr su custodia. "Hoy es un gran día para nuestra familia. Justo comenzamos el viaje para que nuestra familia vuelva a estar junta tras 16 meses", escribió la pareja en Facebook junto a una fotografía de ambos con la niña dentro del avión antes de salir de Bangkok.
"Mañana estaremos con nuestro hijo Álvaro en nuestra casa con nuestra familia", añadieron en la página de esta red social creada como parte de la campaña para lograr la custodia de la niña. Tras un proceso de subrogación que discurrió con normalidad, el 17 de enero de 2015 nació Carmen Lake, concebida con el esperma de Lake y el óvulo de una donante anónima y gestada por la tailandesa Patidta Kusonsrang.
Los problemas surgieron cuando Patidta, quien en el hospital firmó los papeles que le otorgan la paternidad a Lake, no acudió unos diez días después del alumbramiento a la embajada de Estados Unidos en Bangkok para ultimar la documentación necesaria a fin de que la bebé pudiera salir del país.
El matrimonio Lake-Santos, quienes tienen otro hijo subrogado concebido hace más de dos años en la India, trataron de llegar a un acuerdo amistoso con Patidta, pero ante la falta de avances reclamaron la custodia en los tribunales.
Finalmente, un juez de Bangkok falló el 26 de abril a favor de Lake, a quien concedió la custodia de la niña. Santos, Lake y la niña partieron anoche del aeropuerto de Bangkok y espera llegar a Valencia, donde reside. Sin embargo, ambos deberán regresar a Tailandia para seguir la demanda de difamación que presentaron contra Patidta y su asesor legal Verutai Maneenuchanert.
La pareja calificó como una "gran injusticia" la batalla legal presentada por la madre y el asesor, a los que acusó de recurrir a "mentiras y trucos". "Volveremos pronto porque no pararemos hasta que paguen por todo lo que nos han hecho", indicaron en el mensaje. El Parlamento tailandés promulgó en febrero de 2015 leyes que prohíben a los extranjeros acceder a madres subrogadas, tras controvertidos incidentes con hijos subrogados de una pareja australiana y un japonés.