Jack y Harriet, un matrimonio de Missouri que llevaban casi 65 años juntos, fallecieron el mismo día, con tan solo unas horas de diferencia y cogidos de la mano, en la residencia en la que ambos se encontraban internados.
Las camas de Jack y Harriet Morrison se colocaron en la misma habitación, una al lado de la otra, para que la pareja pudiera pasar sus últimas horas juntos. Así, dándose la mano, se dijeron el último adiós.
Según ha informado CBS, la pareja se conoció cuando Harriet acompañó a su padre a una gira musical en la que Jack era el chófer. Tuvieron su primera cita en el año 1955 la noche de Halloween. "Fueron aun pequeño restaurante y desde ese día nunca se separaron", cuenta Sue Wagener, una sobrina que se crió con el matrimonio y sus otros dos hijos. Seis meses después de esa cita se casaron.
La primera en ser internada en la residencia de Oakville, Missouri (EEUU), fue Harriet, de 83 años, quien sufrió una caída mientras paseaba a su perro que le provocó la fractura de la pelvis y la cadera y además sufría demencia. Mientras Jack, de 86 años, continuaba viviendo en su casa a pesar de las dificultades que tenía, pero una caída también le obligó a ser internado.
El pasado 11 de enero, las enfermeras de la residencia, al ver que eran los últimos momentos del matrimonio juntos, sacaron los muebles de la habitación de Jack para meter la cama de Harriet, dándoles la oportunidad de poder despedirse y darse la mano.
Incluso antes de morir, dormían la siesta juntos, uno en una silla de ruedas y otro en la cama y siempre cogidos de las manos.
El primero en fallecer, fue Jack y horas después Harriet. "Estoy triste. Pero sé que están en paz y vuelven a estar juntos, realmente fue una historia de amor para los libros", agregó Sue Wagener.