El arquitecto Jon Goitia ha estado este jueves por la noche en el Especial de laSexta Clave con motivo del incendio que ha arrasado con un edificio del barrio del Campanar en Valencia para explicar cómo es posible que las llamas se hayan expandido a tal velocidad. Para el experto, "lo que más encaja" es el poliuretano empleado en los paneles 'sandwich', pero también su colocación.

"El poliuretano estaría en el interior de los paneles de fachada, porque, aunque es un aislante, también puede ser un elemento que da rigidez. Esos paneles no son una simple chapa, sino que llevan un firme detrás que es poliuretano". De hecho, se llaman "paneles 'sandwich', ya que entre las dos placas de aluminio, hay una poliuretano", ha explicado sobre los materiales empleados en la construcción.

Unos elemento que a lo largo del tiempo han ido cambiando, de hecho, Goitia asegura que "los paneles 'sandwich' actualmente se hacen con aislamiento mineral, o bien lana de roca, o bien fibra de vidrio". Estos últimos, "no son combustibles, no es como el poliuretano".

Un material, que además de contribuir a la velocidad, también ha hecho que las llamas se movieran de forma vertical. "Con el aumento de temperatura de un incendio el aluminio se desprende", mientras que el poliuretano a su vez se funde y cae hacia abajo. Pero, también se mueve hacia arriba. Esto sucede "por el efecto de la fachada ventilada, es decir, sube a través de la rendija de aire entre el edificio y el revestimiento". Se produce, de esta manera, el efecto chimenea. Algo que no sucede "si esa misma placa la pegas al edificio". De esta manera, queda patente que la colocación de los componente también influye.

Con estas fachadas ventiladas "precisamente, se busca que tengan un efecto chimenea, para que el calor no entre en las vivienda, es decir, tiene un interés térmico. Pero, como ese efecto chimenea puede ser muy pernicioso en caso de un incendio desde la normativa de 2006 que obliga a incluir una placas cortafuegos que este edificio no tenía".

Sin embargo, Goitia alerta de que "parece que se nos ha hecho allí una pinza peligrosísima" en relación a la normativa. Y es que el edificio, "se ha construido con materiales modernos, pero parecería que con la normativa antigua". En concreto, detalla el arquitecto que sería "con el CPI (Condiciones de Protección de Incendios) del año 96, que fue sustituido en marzo del 2006 por DBSI (Documento Básico de Seguridad de Incendios), dentro del Código Técnico de la Edificación".

"Entonces, los datos que llegan es que el edificio se construyó en 2008, con licencia de 2005". Por lo que "si la licencia fue justo concedida unos meses antes de la entrada entrada en vigor del Código Técnico, se habría construido en función de los parámetros de las CPI del 2006.