Alex y Joelma, de 19 y 22 años, han sido detenidos en Brasil acusados de secuestro y asesinato a una mujer embarazada. El objetivo de los jóvenes era robar el bebé a la joven, que estaba en su octavo mes de gestación.

Joelma Santana no podía quedarse embarazada, por lo que pagó a su cómplice cerca de 1.000 euros para que le consiguiera un bebé. "Hablé con Alex y le dije que le daría 1.000 euros si me conseguía un bebé. Pero nunca pensé que sería de esa manera. Pensé que sería un secuestro, pagar por el bebé y dejar a la madre viva", explica la mujer a los medios locales.

El joven secuestró a la víctima en una cafetería, donde la drogó y la llevó a un descampado. Allí le practicó la cesárea y la estrángulo, provocando su muerte.

Milagrosamente, el bebé ha sobrevivido y ahora está bajo la custodía de su tía, que se hará cargo de él.