La Policía investiga la brutal paliza que dos hombres habrían propinado a un hombre de 44 años que acabó muriendo un día después en Oviedo.

La brutal agresión ocurrió en la puerta de una discoteca de Gijón. José Antonio Justel, de 44 años, tuvo una discusión en el interior con otras dos personas, según nos cuentan fuentes cercanas a la investigación.

Miembros de seguridad del establecimiento invitaron a estas dos personas a salir del local. Poco después también abandonó la discoteca también Justel. "El exterior da a un soportal donde se concentra mucha gente a fumar o a hablar. El problema es que sus dos agresores se camuflaron entre este grupo de personas y lo esperaron allí. En cuanto salió, comenzaron a golpearlo de forma brutal. El ataque fue cuestión de segundos. Recibió puñetazos y patadas muy duras", destacan estas mismas fuentes.

Ocurrió en la madrugada del viernes al sábado. Según las fuentes antes citadas, las cámaras de seguridad del local grabaron las caras de los presuntos agresores, "que tienen fama de ser agresivos", reseñan.

A causa de los golpes, José Antonio entró en parada cardiorrespiratoria pero los equipos de emergencia que se desplazaron al lugar de los hechos consiguieron reanimarlo.

La víctima fue trasladada al Hospital Central de Asturias en Oviedo, donde acabó muriendo en la UCI. Hoy lo han enterrado en su pueblo de León, Santa Marina del Rey.

"El pueblo está conmocionado. Era un chico muy pacífico que se ha encontrado con dos personas con las que no debía encontrarse. Vivía en Gijón por trabajo y ha dejado huérfano a un niño de 6 años, es algo muy doloroso", nos ha contado el alcalde de Santa Marina del Rey, Francisco Javier Álvarez.

La Policía Nacional tiene identificados a los agresores pero todavía no han sido detenidos.