Cuando conducimos recibimos el 90% de la información a través de los ojos, si además tenemos en cuenta que tomamos unas 15 decisiones por kilómetro es fácil hacerse una idea de la importancia de la vista en la carretera. Porque una mala visión multiplica por tres el riesgo de sufrir un accidente de tráfico.

Lo dice un estudio de la Universidad Politécnica de Cataluña que afirma que uno de cada cuatro conductores españoles tienen una deficiencia visual. De hecho, según este estudio, 600.000 personas se ponen al volante en España con una visión inferior a la que marca la ley.

Los expertos piden mayor refuerzo en estas pruebas y además piden que pruebas como la de la miopía nocturna sean obligatorias.