Desde el 14 de julio, Plasencia, en Cáceres, ha sufrido más de 30 incendios. Todos ellos muy cerca del municipio, como el último, que tuvo lugar en la madrugada del miércoles y puso en peligro varias viviendas. El viento, con rachas de hasta 50 kilómetros por hora, avivó las llamas de los cinco focos que se repartían por la ciudad.

El fuego mantuvo en vilo a los vecinos. "Cogimos a los niños, al perro y al gato y fuimos a una zona más segura porque lo teníamos encima", asegura uno de los vecinos. Los vecinos de su barrio fueron evacuados. Sonia Grande, la teniente de alcalde de la localidad, asegura que los incendios fueron "claramente provocados".

En lo que va de verano, Plasencia ha hecho frente a 37 incendios. El año pasado, fueron más de 80. La Policía sigue la pista a unos jóvenes en torno a los cuales, aseguran, están "cerrando el círculo".