Casa por casa, la Policía ha evacuado a los vecinos de San Martiño de Ventosela, en Pontevedra, que han tenido que salir con lo puesto, porque las llamas se han acercado demasiado a sus casas.

Algunos han querido colaborar en la extinción, pero los agentes les han obligado a alejarse del fuego. 40 niños de la ONG Aldeas Infantiles también han tenido que ser desalojados por la proximidad de las llamas.

Algunas viviendas estuvieron a punto de acabar calcinadas. Hasta 14 helicópteros y tres hidroaviones han trabajado junto con las brigadas terrestres para sofocar el incendio que, sospechan, fue provocado.

Los vecinos han encontrado en el monte un palé lleno de papeles que no llegó a prender. "No está confirmado que sea el artefacto incendiario, pero demuestra la importancia de que la gente identifique posibles focos", ha explicado el alcalde de Redondela, Javier Bas.

En total, se han registrado 111 incendios forestales en Galicia que no cesan. Uno declarado en Lérez, Pontevedra, también se ha quedado a escasos metros de las casas. En poco más de 48 horas, 1.200 hectáreas han sido devoradas por las llamas en la comunidad gallega.