Unos 130 animalistas han irrumpido en una granja lechera en Granollers, en Barcelona, para denunciar las condiciones en las que se encuentran los animales.

Durante 20 minutos se han paseado por la explotación para hacer visible su protesta y denuncian que han recibido insultos y excrementos por parte de los granjeros. Persecuciones, gestos amenazantes, cortes de mangas y mucha tensión la que se ha vivido en esta granja lechera.

"Llega un punto de agresiones físicas, de tirar caca, de intentar insultarnos y todo tipo de cosas, y es porque tienen miedo de que la gente vea lo que pasa dentro de sus granjas", dice Massim Akanadouch, uno de los activistas.

Más de 100 animalistas han entrado para denunciar las malas condiciones en las que se encuentran las vacas, como no tener agua en sus cubos a pesar de las altas temperaturas, o separar a terneros de su madre con tan solo tres días de vida. Los activistas han aprovechado el 'asalto' para hidratarles.

Algunos vecinos de la zona han intentado mediar sin demasiado éxito. "El productor produce lo que le pide el consumidor. Si haces una carne de una vaca de ordeño, será mucho más dura y la gente no la va a querer", explica un granjero y vecino de la zona.

La situación se ha calmado con la llegada de la Policía y los Mossos, que han procedido a desalojar la granja.