Los Mossos d'Esquadra han establecido un operativo especial para controlar una fiesta ilegal en Sarral, Tarragona. Una rave en la que podría haber concentradas unas 7.000 personas y en la que los agentes centran sus esfuerzos en bloquear los accesos para que no llegue más gente.

La fiesta ilegal empezó el viernes por la noche en una zona boscosa, cerca de la ermita de Sants Metges, a pesar de los controles policiales que establecieron los mossos. Los participantes están instalados en coches, furgonetas y autocaravanas y han conseguido instalar lo necesario para pasar al menos todo el fin de semana.

La alcaldesa de Sarral asegura que son muchos los que están aparcando en diferentes zonas del pueblo para intenta acceder a la rave. Ante la avalancha de asistentes, el Ayuntamiento está colocando barreras del modelo "New Jersey" en los accesos al pueblo para impedir a llegada de nuevos participantes.

Durante la noche se ha reportado un incidente que se saldó con un detenido, un hombre que golpeó levemente a un policía al intentar saltarse el control. También intervinieron material para la fiesta, como equipos de música.

La policía catalana que mantiene los controles de acceso a la fiesta en diversas carreteases, especialmente en la autopista AP-2, también está realizando pruebas de alcoholemia a los que salen del recinto. Todavía no se ha procedido a desalojar la rave ni se ha determinado cuándo se hará.