Los botellones se repiten una jornada veraniega más. La Policía ha tenido que desalojar aglomeraciones ubicadas en diversos puntos del país durante la madrugada del viernes al sábado. Es el caso de Plentzia, Vizcaya, donde los jóvenes rehúsan aceptar que las fiestas han sido canceladas.

Esta madrugada la policía ha disuelto una nueva concentración cerca del puerto con alrededor de 500 jóvenes que se dieron cita para beber.

En esta ocasión se marcharon de forma ordenada y sin cargas, a diferencia de lo ocurrido en Elorrio, donde seis personas han acabado detenidas tras participar en una batalla campal organizada contra la Ertzaintza.

También se han desalojado botellones Barcelona, donde decenas de personas se han reunido una madrugada más en la playa de la Barceloneta. Ya antes de medianoche se podían ver aglomeraciones de jóvenes en el barrio de El Born.