Un total de 4.606 niños y 583 profesores han retomado las clases hoy en La Palma. Lo han hecho un mes después de que la erupción de Cumbre Vieja pusiera en jaque a la isla canaria.

Hasta hoy, la lava ha arrasado más de 811 hectáreas y 7.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus casas, que han quedado sepultadas bajo un manto de material magmático. Si bien, lejos de aminorar una actividad, el volcán mantiene "un enorme aporte de energía", según ha explicado el técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende.

Precisamente, entre las casi 2.000 edificaciones que han desaparecido, se encuentran los Centros de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Los Campitos y Todoque. Estos alumnos, junto a los del CEIP María Milagros Acosta, se han trasladado de forma temporal al antiguo Centro de Educación Especial (CEE) Princesa Acerina de Los Llanos de Aridane, un inmueble cedido por el Cabildo.

También han sido reubicados los alumnos de los colegios Jedey y Las Manchas, ya que estos se sitúan en zonas que han sido evacuadas por su cercanía a la lava. Según recoge el diario 'Canarias 7', los menores se han trasladado a los centros escolares de Adamancasis y El Roque.

Desde la Consejería de Educación han manifestado que uno de los primeros puntos en los que se trabajará en la vuelva a las clases será el del "bienestar emocional" de los alumnos porque algunos han perdido, incluso, su casa. "Hoy vuelven a clase 4.600 alumnos afectados por la erupción. Se ha trabajado para garantizar su bienestar emocional", ha dicho al respecto la consejera, Manuela Armas.

Desde el Cabildo también se han repartido gafas y mascarillas ante un posible empeoramiento de la calidad del aire. Y es que, según las mediciones de las estaciones de La Palma, La Gomera y El Hierro, hoy es desfavorable o muy desfavorable. Además, la altura de ceniza y gases ya alcanza los 4.200 metros y la emisión difusa de CO2 es de 2.360 toneladas por día.