En la mañana del martes ha tenido lugar una concentración frente a la Consejería de Sanidad de Valencia. Temen que los tratamientos que financia el gobierno valenciano para niños con este trastorno se supriman por los continuos impagos a los centros especializados. Han recogido 30.000 firmas para reclamar esta deuda que asciende a un millón de euros.

Gracias a la terapia, los padres ven cómo funciona y los resultados positivos que provoca en sus hijos. La atención especializada es indispensable para los niños que sufren de autismo. Se realizan en centros privados, pero los cubre la sanidad pública.

Al centro MIRA'M la Generalitat le adeuda cerca de 360 mil euros. Embargos, nóminas por pagar, la situación se convierte ya en insostenible. Es una situación límite para una decena de centros. La deuda total ronda el millón de euros.

Aunque el gobierno valenciano niega que vaya a suprimir el servicio los padres no se fían. La Generalitat asume 20 horas al mes por niño hasta los 7 años. El coste ronda los 700 euros mensuales por cada niño. Los padres aseguran que "no lo podemos sufragar".

Están recogiendo firmas que entregarán el día 26 a la Consellería de Sanidad. El futuro de 400 niños con autismo está en juego.