Coincidiendo con el Día de las Montañas, 170 colectivos se han manifestado este sábado en 22 localidades gallegas en contra de los megaparques eólicos. En el caso de Ferrol, han protestado, en parte, por la construcción de aerogeneradores en pleno parque natural de Fragas do Eume.

En estos momentos, hay en marcha unos 300 proyectos eólicos en Galicia. Los colectivos denuncian que se quieren construir molinos de viento de más de 150 metros de altura y a tan solo 500 metros de las viviendas.

Además, han afirmado a laSexta que no están en contra de las energías renovables, sino que esto tiene que hacerse de otra manera: "No estamos en contra de las energías eólicas y renovables, sino de cómo se está haciendo", ha declarado un manifestante, mientras que otro ha denunciado que "quieren poner los macroeólicos a 200 metros de las casas". En la misma línea, han señalado que la mayor parte de lo que se produce no se queda aquí, sino que se va al extranjero.

200 personas protestan en Pontevedra

Unas 200 personas han participado en la Plaza de la Peregrina de Pontevedra en la concentración organizada por la Coordinadora Eólica Así Non en contra de la instalación de un parque eólico en el Monte Castrove. La movilización ha sido secundada por la Plataforma Vecinal en Defensa del Monte Castrove, la Asociación pola Defensa da Ría (APDR), Adega, Vaipolorío, la Federación Ecoloxista Galega (FEG) y Ecoloxistas en Acción Rías Baixas.

Los promotores de la concentración han portado pancartas con lemas como 'Eólica si, pero non así', 'Non ao parque eólico do Castrove' y 'A mellor enerxía é a que non se consume'. En este sentido, el portavoz de la APDR, Benito Andrade, ha denunciado el "impacto irreparable" que causaría la instalación de los aerogeneradores, una "amenaza sin precedentes" de la que ha responsabilizado a las "empresas especuladoras de la energía con la connivencia de las Administraciones".

Asimismo, ha recordado que Galicia "exporta más del 30% de la electricidad que produce" y que los proyectos eólicos en tramitación sumarían 10.000 megavatios de potencia, que "equivalen al 43% del objetivo de potencia eólica para 2030 en todo el Estado".

Por su parte, Mercedes Carramal, de la Plataforma Vecinal en Defensa del Monte Castrove, se ha posicionado "a favor de las energías renovables, pero no a costa de la calidad de vida" de los habitantes de los territorios afectados, por lo que ha exigido un "nuevo marco normativo" que, entre otras condiciones, establezca una "moratoria" de las instalaciones que se estén tramitando, la ampliación de la superficie natural protegida a nivel autonómico y una "transición ecológica ordenada, pero no a costa del territorio gallego" para favorecer el "lavado verde" de las empresas beneficiarias.

Además, ha reclamado que las concesiones tengan "fecha de caducidad", la limitación de la expropiación directa para evitar que los aerogeneradores se instalen "sin diálogo social con los propietarios" de los terrenos, la prohibición de la fragmentación de los proyectos eólicos "para esquivar la evaluación ambiental" y la "paralización y prohibición" de molinos de más de 150 metros de altura a 500 metros de núcleos de población por los "efectos en la calidad de vida" de sus habitantes y su su "intensa contaminación acústica", entre otros perjuicios.

Mientras, la secretaria de la FEG, Verónica Torrijos, ha destacado la "necesidad urgente de paralizar todos los proyectos eólicos en tramitación" a nivel estatal y autonómico y ha demandado la derogación del "desfasado Plan Sectorial Eólico de Galicia y las leyes de depredación", para implantar "otra planificación eólica más justa con la sociedad gallega, el rural y el entorno ambiental". "De otra forma, estaríamos dejando en manos del oligopolio eléctrico el futuro de nuestro territorio", ha advertido, además de criticar la "mal llamada moratorio eolica" que no satisface las reclamaciones de los colectivos ecologistas y "promueve la confusión de la opinión pública y la desmovilización de la sociedad crítica con la actual invasión eólica".

Otras concentraciones

La movilización organizada en Marín ha contado con unas 300 personas, según Eólicos no Morrazo Non, que han participado en una caminata por el monte de Pastoriza. Otro de los colectivos contrarios a la instalación de parques eólicos en esta comarca, la Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo, ha alertado que además del proyecto situado entre los ayuntamientos de Marín y Bueu impulsado por la constructora ACS, la empresa Aratel Energías Renovables ha solicitado otros dos parques en Moaña. Este colectivo ha hecho un llamamiento a "echar abajo el Area de Desarrollo Eólico de O Morrazo y el Plan Sectorial Eólico de Galicia".

En Cerdedo-cOTOBADE, una decena de colectivos sociales y ambientales han organizado una manifestación que ha discurrido entre la plaza del ayuntamiento y la carretera N-551, con unas 200 personas, según la Asociación Alarma na Terra de Montes. Su portavoz, Rita Iglesias, ha denunciado que junto con los cinco parques eólicos existentes en la zona, entre los municipios de A Estrada, Beariz, Forcarei y Cerdedo-Cotobade hay proyectada una treintena de nuevos parques que afectan a granjas ganaderas y espacios donde se desarrolla la Rapa das Bestas.

El PSdeG pide una nueva regulación del sector

Mientras tanto, el PSdeG ha presentado en el Parlamento gallego sendas enmiendas a la ley de medidas que acompaña a los presupuestos de la Xunta para 2022, entre las cuales se encuentra una para reclamar una nueva regulación del sector eólico en Galicia aprovechando la moratoria establecida durante año y medio. Y es que, tal y como ha incidido el diputado socialista Martín Seco, los cambios normativos que plantea la ley que acompaña a las cuentas para el próximo año, "lejos de dar certezas" al sector y seguridad a los vecinos, "siguen generando inseguridades".

Asi, el PSdeG se hace eco de la "contestación social existente" por la "falta de regulación que defienda los derechos de la ciudadanía" del rural, para denunciar los "bandazos del Gobierno gallego" en esta materia. "Primero aumentaban las distancias de los molinos a las viviendas para nuevos proyectos y repotenciaciones, tal y como reclamábamos los socialistas desde hace meses, para luego ser enmendadas por el PP, limitando mucho su aplicación", ha explicado Seco.

Por este motivo, el diputado socialista reclama con sus enmiendas que el periodo de moratoria a los nuevos proyectos "mantenga la distancia mínima", desarrolle un nuevo mapa de áreas de desarrollo eólico, determine las zonas que deban ser protegidas y den "mayor transparencia" a las negociaciones entre los propietarios del suelo y las empresas instaladoras, entre otras cuestiones.

"Mensaje de tranquilidad" de la Xunta a la ciudadanía

Frente a todas estas críticas, el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, ha querido mandar este mismo sábado un "mensaje de tranquilidad" a la ciudadanía. En declaraciones a los medios durante su participación en Santiago en unos premios en materia turística, ha recordado que la Vicepresidencia Segunda y Consellería de Economía estableció, precisamente, esa moratoria de año y medio para que la tramitación de los proyectos concluya "con todas las garantías".

Se trata, ha dicho, de "hacer compatible la energía eólica con el mantenimiento del medio natural y con las normas". "La Xunta, en las competencias que le corresponden, vigilará por que sea así", ha resumido Rueda.