Es fácil que hayas oído que ha llegado a España un cargamento de fresas contaminadas con Hepatits A, procedente de Marruecos.

Y claro, surgen dudas que van desde ¿cómo ha podido pasar algo así? hasta ¿habré comido fresas contaminadas?

Para entenderlo bien, la cronología es clave.

Cronología del caso

Para intentar contar bien esta historia, hemos de fijarnos en las fechas. Las fresas se analizan en el Puerto de Algeciras, siguiendo los procedimientos habituales, el 19 de febrero.

Sin embargo, la RASFF (Sistema de Alerta Rápida para alimentos y piensos) no emite una "información para la atención" hasta el 4 de marzo. Vamos, que 14 días después de analizar las fresas, Europa avisa a España de que tienen Hepatits A.

Arranca entonces un procedimiento burocrático digno de un artículo de Larra. Coge papel y boli, que te lo explicamos.

Primero, el mismo día 4, la Subdirección General de Sanidad Exterior, que depende del Ministerio de Sanidad avisa a su vez a la Junta de Andalucía para que haga la trazabilidad, es decir, para que se encargue de saber qué ha pasado con esas fresas. Si se han vendido, si no...

Se avisa también a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), dependiente del Ministerio de Consumo.

El día 5 de marzo, los medios de comunicación empezamos a hablar del tema.

Y el 6 de marzo (miércoles), el Ministerio de Consumo nos asegura que desde el lunes, no ha obtenido respuesta oficial de la Junta de Andalucía.

Sin embargo Juanma Moreno, preguntado hoy (6 de marzo) en rueda de prensa asegura que "en apenas 24 horas ya hemos localizado al importado, que es de la provincia de Huelva; localizado al distribuidor, que es de la provincia de Sevilla. Y nos ha asegurado qe no se han puesto a la venta".

La buena noticia es que la Junta de Andalucía y la Comisión Europea coinciden en que esos 1.500 kilos de fresas, que llevan ya más de medio mes dando vueltas, no se han vendido. Es más, nos confirman que han sido destruídas.

Pero para Juanma Moreno, los sistemas de control han fallado. Porque del puerto de Algeciras (dependiente del Gobierno central), las fresas salir, salieron. "Los controles en aduanas fallaron", ha recalcado.

En este punto de la trama, toca volver a mirar hacia el Ministerio de Sanidad que responde con un escueto "estamos recopilando todos los datos".

Por su parte, la Comisión Europea habla de un procedimiento "regular". Dice que se hicieron los controles y los productos no llegaron a los consumidores.

Y, sea como sea, menos mal. De haberse vendido, no habría una manera "buena " de lavar esas fresas. Según los expertos, la única opción viable habría sido tirarlas.