"Los cuerpos son trasladados en carretillas hasta una pala que los vuelca a un camión". Las imágenes han sido grabadas por Greenpeace que denuncia el sacrificio de miles de gallinas en una macrogranja avícola en Íscar, Valladolid. Un brote de gripe aviar ha golpeado esta explotación con 134.000 aves.
La organización ecologista denuncia que la ganadería industrial es "una auténtica bomba de relojería" y urge a "poner fin a este destructivo modelo, que pone en jaque la salud del planeta y de las personas". Prueba de ello es que la macrogranja de Íscar se halla en una de las zonas de mayor producción avícola de España, localizándose a apenas mil metros del centro de la localidad y a unos 300 metros de las viviendas más cercanas, lo que incrementa el riesgo de contagio para sus habitantes.
"Esta es una razón más que de sobra para que los controles sean exhaustivos e intentar evitar que se extienda a otras instalaciones, que se propague a las personas y que genere una presión añadida a la, ya amenazada, biodiversidad", observa Greenpeace. Añaden además que las explotaciones industriales representan el "entorno perfecto para la proliferación de este tipo de virus", como consecuencia de que "numerosos individuos genéticamente muy similares se ven obligados a vivir hacinados".
A ello se añade que los animales se suelen trasladar a largas distancias y las "ingentes cantidades" de excremento que se generan en estas instalaciones. Ante esta situación, el responsable de la campaña de Agricultura de Greenpeace, Luís Ferreirim, subraya que "no podemos seguir jugando con fuego en España como si nada pasara", ya que "aunque algunos políticos han llegado a dudar de la existencia de las macrogranjas es evidente que existen y que incluso son caldo de cultivo perfecto para virus como el de la gripe aviar y otros".
Por ello, Greenpeace exige a quien resulte vencedor en las elecciones autonómicas de este domingo en Castilla y León que afronte esta cuestión "con valentía", decretando una "moratoria regional" a la ganadería industrial, a imagen y semejanza de lo hecho en Castilla-La Mancha. además, expresan su "máxima solidaridad" con los ganaderos afectados, "muchas veces empujados hacia este sistema industrial por las grandes empresas que buscan la máxima rentabilidad al más bajo coste, y hacia un modelo alimentario donde crece cada vez más el insano consumo de alimentos de origen animal".
Preocupación por la "zona de influencia" del foco de contagio
"Fue el propio dueño y los veterinarios de la explotación los que avisaron de una elevada mortalidad en la explotación. En el día de ayer las muestras se remitieron al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete que confirmó la enfermedad del virus H5N1", ha explicado el director general de Producción Agropecuaria, Agustín Álvarez, que ha comparecido junto a la responsable de Sanidad Animal, Olga Mínguez.
Agustín Álvarez ha mostrado su "preocupación" por la zona de influencia donde se ha producido este foco, la de Olmedo, con multitud de explotaciones avícolas, si bien ha vuelto a hacer un llamamiento a la "tranquilidad" porque el virus tiene "baja transmisibilidad" para el humano.
Segundo caso tras el sacrificio de 19.000 pavos
Es el segundo caso en el que el virus afecta a especies domésticas en la Comunidad, después de que el pasado mes de enero se decretara el primero en la localidad segoviana de Fuenterrebollo con casi 19.000 pavos sacrificados y donde no se ha producido ningún nuevo contagio.
En Europa se han notificado (desde el 1 de agosto de 2021 hasta el 17 de enero de 2022) un total de 1.750 focos de IAAP en 31 países, 712 en aves de corral y 1.038 en aves que no sean de corral. En cuanto a aves silvestres se han detectado ya casos en seis zonas de las provincias de Palencia (Fuentes de Nava) y Ávila (El Oso, El Bohodón, Donjimeno, El Hoyo de Pinares y Nava de Arévalo) en gansos, cigüeñas, garzas y palomas.