En un principio, la
anciana tenía la intención de pasar la noche a la intemperie en un banco
situado en las inmediaciones de la que fue su vivienda. Pero hasta el lugar ha
acudido un médico forense, que ha revisado su estado se salud y ante las bajas
temperaturas y principio de hipotermia le ha recomendado ingresar en un
hospital, como finalmente ha accedido.
En declaraciones, la mujer ha indicado que lo que desea es regresar a su vivienda.
"¿Por qué no se me ha defendido como Dios manda?. Es una canallada. No hay
derecho a esto", ha dicho. La mujer ha indicado que la "han
quitado" la llave de su casa, y que un cerrajero ha cambiado la cerradura.
"He dejado la manta eléctrica en la cama y la nevera encendida", ha
añadido.
Después de que entrara esta mañana la comisión judicial a la vivienda, Mari ha tenido que abandonar su casa y entregar las llaves. Tras ello, según testigos presenciales, se ha sentado en un banco, manifestando que no se iba a ir. "Quiero Justicia", ha dicho la mujer, que sostiene que su nieto y el notario de éste la "engañaron".
La mujer no quiere la
plaza que desde hace tiempo le ha ofrecido el Ayuntamiento de Pozuelo, a través
de Servicios Sociales, en una residencia, según ha confirmado la alcaldesa del
municipio, Susana Peréz Quislant. "Llevadme arrastrada. Pero no a una
residencia. Dejadme en un banco", ha dicho la mujer a preguntas de los
periodistas.
El 11 de julio de 2017,
se celebró el juicio contra el nieto de la afectada por un delito continuado de
estafa y alternativamente un delito continuado de apropiación indebida. Pero
finalmente, quedó absuelto.
Entonces, la mujer ya
denunció que su familiar no le había dejado "ni para comprar el pan".
Su nieto, según la denunciante, se hizo "con casi 2 millones de
euros" de su abuela entre dinero y propiedades y vendió su propio dúplex
de Pozuelo "sin su consentimiento por unos 420.000 euros".