Maruja ha podido por fin abrazar a su nieta y asegura que está "muy relajada y muy feliz". Es una abuela coraje que tras dos años de lucha, ha recuperado la sonrisa.

Una juez de Alicante ha decidido que su nieta tiene que estar con ella. Contraviniendo así, una orden de la Consellería de Bienestar Social de Valencia que dejaba a la menor con una familia de acogida. La sentencia dicta que "no existe ningún conflicto familiar que afecte a la estabilidad de la menor. El acogimiento de la menor con la abuela materna es totalmente beneficioso para la misma".

Su hija Yolanda fue asesinada en 2014 presuntamente por su pareja, el padre de la pequeña. Desde ese momento, la Generalitat asumió la tutela, pero la niña se quedó en un principio con la abuela, después con su tía paterna y finalmente, con una familia de acogida. Una decisión que ahora la juez reprocha.

Según Guillermo Jiméez-Conde, abogado de Maruja, "los informes de los tutores, de los psicólogos y de los testigos indican que la niña está bien, no hay que intervenir ni desarraigar a la niña de su familia".

En medio de todo este litigo está Mari Carmen, la tía paterna, que también solicita la custodia de la niña. "No entendemos que está pasando, por ser familia del asesino no tenemos derecho a tener a nuestra sobrina, a la que hemos criado desde que tenía cinco días".

De momento la medida es provisional, pero Maruja ya está con su nieta y espera que sea para siempre.