Los Mossos d'Esquadra han hallado en una zona boscosa cercana al aeropuerto de El Prat, en Barcelona, el cadáver del padre que asesinó a su hijo de dos años en un hotel de la ciudad condal.

Según ha explicado Josep Naharro, jefe del Área de Investigación Criminal de Barcelona, las primeras investigaciones apuntan a que su muerte se habría producido "horas posteriores a la noche del 24 de agosto", cuando asesinó al menor.

"La misma noche de los hechos u horas posteriores a la muerte del niño es probable que se desplazara hasta allí y se provocara la muerte", ha apuntado en una rueda de prensa.

Asimismo, ha añadido que no tuvo ningún contacto con amigos, familiares o gente de su entorno, ni se han encontrado indicios que apunten a una posible huida, ni billetes de avión ni dinero.

A Martín Ezequiel se le perdió el rastro después de ser grabado por las cámaras del aeropuerto, y como no había movimientos de vida, los agentes ya sospechaban que podría haber fallecido porque intuían que no tenía un apoyo para salir del país. Sin embargo, la zona donde se le ha encontrado era complicada.

Los hechos sucedieron hacia las 22:30 horas del 24 de agosto, cuando los sanitarios encontraron a un niño de dos años inconsciente y con la cara morada. Para tratar de localizar al padre, los agentes lanzaron un complejo dispositivo de búsqueda que se ha alargado durante más de 20 días.

Según fuentes de la investigación, el asesinato fue planificado, debido a que Ezequiel dejó una nota para su expareja y madre del menor alertando de lo que haría, y cometió el crimen en el mismo hotel en el que ambos habían celebrado su boda.

Las cámaras también lo captaron entrando en el aeropuerto de El Prat, aunque no llegó a subirse a ningún avión. Aun así, todavía están recopilando información de su entorno personal y laboral. Además, la Policía científica ha vuelto esta semana al hotel para intentar recabar algo más de información.