Refuerzos de la Guardia Civil llegaban a Alsasua, Navarra, alertados por un acto de protesta no autorizado tras la detención de dos de los agresores de los agentes de la Benemérita.

Un dispositivo de vigilancia que se mantendrá en los próximos días tras la agresión. Los hechos ocurrieron en un bar de la localidad, donde los dos agentes, un teniente y un sargento, habían salido a tomar algo con sus parejas.

Iban de paisano porque estaban fuera de servicio, pero los agresores los reconocieron. "Los cuatro recibimos fuertes golpes, cuando nos dimos cuenta teníamos a 60 personas encima", ha explicado Maria José, novia del teniente agredido, en declaraciones a la Cope.

Según la delegada del gobierno, los agresores podrían estar relacionados con radicales de la izquierda abertzale. El alcalde de la localidad, que también lamenta el linchamiento, pone en duda que participaran en él medio centenar de personas.

Mientras, la Policía trata de identificar al resto de autores del altercado. De momento, los dos detenidos pasarán a disposición judicial.