A media mañana ha saltado la alarma en un colegio de Seseña, el humo ha entrado en las clases y varios niños han tenido que ser atendidos. "Había unos 30 niños con afectación de ojos, problemas de respiración y picor de garganta", cuenta una vecina.

El miedo se ha extendido enseguida entre los padres que han acudido en masa a recoger a sus hijos. "No podían respirar, hay alguno que se ha desmayado", explica una madre.

Una situación que se ha repetido en el colegio Sisiu donde también ha tenido que acudir otra ambulancia para atender a varios menores. El consejero de Educación de Castilla la Mancha se ha trasladado hasta el pueblo para hablar con las Ampas de todos los centros, le piden que todos los colegios cierren hasta que el humo deje de salir del vertedero. "No son condiciones para estar trabajando ni que los niños estén en clase", explica una vecina.

La situación es límite para algunos vecinos que han decidido por el momento abandonar el pueblo porque anoche el humo volvió a hacer el ambiente irrespirable, cubierta por una inmensa humareda.

La investigación del incendio mientras tanto sigue en marcha, la Guardia Civil busca cualquier residuo tóxico o químico y analiza imágenes de los vecinos para determinar si fue o no un fuego intencionado. Pero cuanto más tarde el fuego en extinguirse mayor será dificultad para encontrar cualquier prueba.