Hay gestos que hablan más claro que cualquier discurso: a un lado el padre de Xavi, el niño de tres años asesinado en La Rambla, al otro, el imán suplente de la mezquita de Rubí, el pueblo del pequeño.

Se acerca también la madre. Los vecinos de la localidad, concentrados en solidaridad con las víctimas, son testigos de un mensaje sin palabras: el de la convivencia. Los abrazos entre perfectos desconocidos se han convertido en el símbolo contra el miedo.

Otro hombre, musulmán, pasa las horas en La Rambla ofreciendo contacto físico contra terapia contra el dolor. En medio de todo esto, aquí están los prejuicios, este mensaje se ha hecho viral en Facebook acusando a los musulmanes de no condenar los atentados: "¿Eres musulmán en España? Quiero ver una manifestación, una condena, una pancarta".

Contra los bulos, ahí van hechos: Plaza de Cataluña en Barcelona, manifestación de musulmanes contra el terrorismo. Más abajo en La Rambla: marcha de la comunidad islámica de Cataluña contra los radicales.

Puerta del Sol, Madrid. "Nuestras condolencias de corazón hacia los familiares de las víctimas", dice un musulmán en la manifestación de la capital. Centro Cultural islámico de Madrid: rezo por la paz y la convivencia.

Comunicado de condena de la Comisión Islámica de España: "Condenamos de la manera más rotunda estos actos criminales". Minutos de silencio en ciudades y pueblos de toda España, contra los bulos, lo mejor es abrir los ojos.