Los exseminaristas de Astorga han sido muy claros en sus reivindicaciones: piden tolerancia cero con la pederastia. Afirman haber sido testigos de cómo dos sacerdotes, en el antiguo seminario de San José de la Bañeza, abusaban sexualmente de muchos de sus compañeros cuando estaban estudiando.

Ya existen un total de tres denuncias, pero se esperan todavía más. La más reciente fue llevada a cabo por Emiliano. Ahora, con 50 años, dice ser por fin capaz de romper su silencio para denunciar a un sacerdote que aún sigue oficiando en O Barcos de Valdeorras, en Ourense.

Otra de las denuncias ha llegado incluso al Vaticano, lo que ha supuesto que el cura Ramos Gordón haya sido apartado durante un año por la propia iglesia en el único caso que hasta ahora se ha reconocido como pederastia en Astorga dentro de la institución.

Dicho castigo ha sido valorado como insuficiente por los manifestantes del municipio leonés. Por ello, piden que actúe la justicia y no sólo las autoridades eclesiásticas. "Las noches eran: '¿me tocará a mí?'", señala uno de los participantes de la protestas.