Una nueva lengua de lava ha discurrido por la plataforma de San Juan en las últimas horas y tocado de nuevo el mar a las 3:15 hora canaria. Es ya la cuarta, la segunda en apenas 24 horas. Ahora se ve un gran penacho de vapor de agua y gases tóxicos. Mientras, el volcán de La Palma ha disminuido su actividad explosiva tras aumentarla esta mañana.
Al inicio del día el volcán ha aumentado su explosividad, a lo que se suma una gran emisión de ceniza y la llegada de la lluvia que ha comenzado a caer en la zona de Tajuya. Todo este cóctel se combina con la mala calidad del aire. Sin embargo, en las últimas horas ha entrado en una fase más estable, aunque los expertos descartan un fin inminente.
La calidad del aire continúa en estos momentos "desfavorable", por lo que se mantiene suspendida la actividad lectiva presencial además de persistir las recomendaciones de reducir las actividades en el exterior. Es desfavorable en Los Llanos en PM10 Y PM2,5, mientras que el SO2 ha mejorado en todas las estaciones cercanas al volcán. Dada esta situación, los alumnos de los colegios de Tazacorte, El Paso, Puntagorda, Tijarafe y Los Llanos de Aridane se han quedado hoy sin clases presenciales debido al empeoramiento de la calidad del aire.
Desde el Departamento de Seguridad Nacional (DSN) detallan que aunque ayer lunes los niveles de dióxido de azufre (SO2) se mantuvieron razonablemente buenos y regulares en Puntagorda, y las partículas PM10 en niveles buenos en todas las estaciones de la isla, salvo en Los Llanos de Aridane, "los valores han aumentado a lo largo de la noche y en estos momentos siguen desfavorables".
La lava avanza sobre las coladas existentes
En cuanto a la evolución del proceso eruptivo, los datos del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA) indican que la lava sigue avanzando sobre las coladas existentes, ampliando los deltas con la llegada al mar de la colada que se encontraba sobre la playa del Charcón.
Los deltas lávicos prácticamente se han unido y alcanzan ya las 41,99 hectáreas. La nueva entrada al mar sobre la fajana de San Juan aporta muy poco material sobre el agua, solo 0,3 ha. Entre la zona de plataneras y agua del mar hay casi 70 ha de lava (67,9 ha). Se sugiere prestar mucha atención al pronóstico del viento para la monitorización de los posibles cambios de dirección del penacho.
Mientras, la superficie afectada por la erupción volcánica asciende ya a 1.042,1 hectáreas, con una anchura máxima entre coladas de 3.100 metros.
La sismicidad mantiene la tendencia "ligeramente descendente en la zona intermedia", según la información del DSN, aunque se han registrado al menos 26 terremotos durante el día, el de mayor magnitud de 4,2 a 36 kilómetros de profundidad.