En plena ola de calor, todas las piscinas municipales de Madrid permanecen cerradas cada día entre las 15:00 y las 16:00 horas de la tarde. El motivo es que, para estupefacción de los usuarios, aún hoy se mantiene el protocolo de la pandemia y ese es el momento utilizado para desinfectar las instalaciones.
Así, cuando dan las 15:00 a los bañistas no les queda otra que abandonarlas, una circunstancia que indigna a algunos. "Ahora, cuando hace más calor, nos tenemos que ir a casita porque no nos podemos quedar", denuncia una mujer. Una queja que comparten otros usuarios.
El Ayuntamiento de la capital instauró durante la pandemia el parón de una hora para desinfectar las instalaciones, que sigue vigente años después, incluso después de que tanto la OMScomo el Ministerio de Sanidad hayan dado por finalizada la emergencia sanitaria.
Como resultado, entre las 15:00 y las 16:00 horas, las piscinas públicas -un oasis en mitad de una ola de calor- quedan desiertas y los usuarios que lo desean tampoco se pueden quedar en el césped. Si quieren regresar por la tarde, se tienen que buscar un sitio para comer y volver a comprar otra entrada.
Muchos no entienden la razón de esta norma hoy en día -"Deberían darte la opción de poder quedarte todo el día o también darte medios turnos", reivindica una usuaria- y tampoco que solo se reserve un 5% de las entradas para la venta en taquilla y que el resto sea online, especialmente pensando en los usuarios más mayores.
En el caso del horario partido, el Consistorio defiende que ayuda a evitar incidentes y favorece el mantenimiento y la limpieza de las instalaciones, pero reconoce que de cara al año que viene evaluará si volver al horario continuo. Por el momento, este 2023 hay quienes estiran todo lo posible cada minuto de su turno, antes de que les lancen a las 15:00, en punto, a surfear la ola de calor.
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